Los estudiantes tampoco saben para qué se lee y para qué se escribe, es decir las prácticas de lectura y escritura no están ligadas a las prácticas socioculturales de la escuela ni del entorno, no son significativas ni contextualizadas y no hay reflexión ni análisis de estas mismas prácticas.
La enseñanza del código escrito convencional se realiza mediante actividades desligadas las unas de las otras, sin un hilo conductor, cayendo en un activismo con énfasis en el desarrollo perceptivo motor.
Entonces en el grado primero es necesario desarrollar estrategias didácticas de apoyo que conlleven a:
¿Cómo acercar las niñas del grado primero de la Institución Educativa Liceo Nacional de la ciudad de Ibagué a la lectura, escritura y oralidad de manera significativa a través de secuencia didáctica del cuento implementada en el marco de un proyecto de lenguaje en el aula?