La construcción de esta versión fue definitiva para las niñas. Durante los momentos de escritura y reescrituras en el aula, las niñas fueron apoyadas por parte de los docentes practicantes de la Normal Superior de la ciudad de Ibagué.
En algunos casos, los padres de familia se convirtieron en escribas, rol que fue aprovechado por la docente en el desarrollo de la respectiva secuencia.
La experiencia vivida a través de las reescrituras fue enmarcada en entrega y dedicación total. Cada niña comprendió lo dispendioso de la labor al elaborar textos y logró concientizarse de la necesidad de reescribirlo y estructurarlo para obtener su versión final, exponerlo y socializarlo en la “Feria del Saber y la Ciencia” en el colegio. Las reescrituras para las niñas, fueron vistas como una herramienta de apoyo, reflexión y cuestionamiento permanente para el desarrollo de su proceso de formación, adquiriendo así un compromiso de madurez, autonomía y responsabilidad frente a las demás compañeras.