¿Qué aprendimos?
Conceptualización sobre la superestructura del texto construido.
Esta sesión se realizó en mesa redonda, de forma oral y con la participación activa de todas las niñas. Ellas opinaron, argumentaron, discutieron, confrontaron y debatieron los saberes adquiridos durante el proceso frente a las demás compañeras. Esta participación permitió la unificación de criterios sobre la visión global del texto construido. Después de realizada la conceptualización, las niñas procedieron a registrarlo en sus carpetas o cuadernos, como evidencia del trabajo realizado.
La evaluación de los aprendizajes se realizó de forma individual, grupal y en colectivo.
Ejemplo: De forma individual, las niñas, a partir de un instrumento entregado por la maestra, revisaba su propio escrito de acuerdo a los parámetros establecidos sobre la estructura del cuento.
También, en grupos de cuatro, se intercambiaban los cuentos y cada una escribía allí qué le faltaba al cuento de su compañera.
Después, en colectivo, se construye un cuento en el tablero para detectar fortalezas y debilidades frente a la superestructura del cuento construido por cada niña.
A manera de conclusión, se pudo observar la importancia de que el docente de primer grado conozca el nivel de lectura y escritura de los niños al llegar a la escuela. Esta definición influye en la orientación del proceso de construcción de la escritura, generando así situaciones didácticas que los lleven a avanzar. Además, el objetivo de un proyecto no es sólo que el niño escriba y lea convencionalmente; sino que interprete, comprenda y produzca diferentes tipos de textos de uso social y su función.